martes, 27 de marzo de 2012

CORONA DE CAMARIN DE LA INMACULADA CONCEPCION. CASTILLEJA DE LA CUESTA.



La corona de camarín de la Inmaculada Concepción es de autor anónimo y realizada con probabilidad a finales del siglo XIX. Está repujada en metal plateado. Sigue la línea habitual de muchas de las coronas que se conservan de ésta época, así como un diseño muy similar. Traza neobarroca con roleos y acantos, ráfaga compacta sin calados y numerosos grupos de rayos a bisel. En el centro la bola del mundo y sobre ella la Cruz. La ráfaga tiene también guirnaldas colgantes de flores. Seis anchos imperiales cierran el bajo canasto, dividido en ocho partes con decoración de ces y pequeñas tarjas ovales con trazos helicoidales. Sólo tiene catorce centímetros de diámetro inferior del canasto, al ser la Imagen menor del tamaño natural.

jueves, 22 de marzo de 2012

CORONA DE NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS. UTRERA (Sevilla)



Esta original pieza de gran tamaño fue realizada en Córdoba por el orfebre Francisco Millán Gordillo, en el año 1953. Fue restaurada, reduciéndose el tamaño del canasto, en el taller de Seco Velasco en 1985. Está cincelada en plata sobredorada, con la ráfaga a dos caras.


El canasto aún es de grandes dimensiones, con profusión de decoración de hojarasca. La ráfaga está delimitada por un baquetón de forma circular, donde se adosan por la parte exterior dieciocho piezas en forma de balaustres con acantos, cuyo grosor aumenta hacia la parte inferior, y de entre ellos salen dieciséis grupos de rayos flamígeros muy estilizados. En la zona interior del baquetón hay ornamentación de roleos que van disminuyendo hacia abajo. Se remata con una cruz griega muy original. Ha sido utilizada como corona de salida hasta el año 2006.

jueves, 8 de marzo de 2012

CORONA DE LA VIRGEN DEL ROSARIO CADIZ



Corona realizada en estilo barroco, en metal sobredorado, por el taller de Orfebrería Triana en el año 1975. Tiene un estrecho aro inferior decorado con ces y pequeñas ménsulas, y sobre él el canasto levemente troncocónico dividido en seis parchetes con roleos y acantos centrados por una pequeña roseta. Entre ellos y en línea con la ménsula inferior, se remata con unas pequeñas cabezas de querubines realizadas en marfil. Seis altos y estrechos imperiales calados, que convergen en la bola del mundo, también ebúrnea, y con las bandas decoradas con pedrería.
La ráfaga tiene forma semicircular, con el eje central algo hundido, lo que le da un aspecto peculiar al no ser completamente redonda. Está dividida en dos partes por dos estrechas bandas unidas por pequeñas piezas de decoración plana. Está solución es premonitoria de la adaptada años después por este mismo taller en la ejecución de la corona de oro de Nuestra Señora de la Esperanza de Triana. La zona interior está formada por roleos y acantos entrelazados, con otras cuatro cabezas de angelitos de marfil similares a las del canasto. Por el exterior dieciocho grupos de pequeños rayos biselados, alternados con dieciséis pequeños parchetes de ornamentación similar al resto, rematados por otras tantas estrellas de doce puntas centradas por pedrería.
Sobre el orbe terráqueo figura una cartela con el centro calado de forma oval y el escudo de la Hermandad, y sobre ella un eje abalaustrado que se remata con una sencilla cruz de líneas rectas y pedrería.

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